El fabricante de periféricos Mad Catz ha sido embolsado y arrojado al río de la burocracia como una camada de gatitos recién nacidos: la empresa en apuros se ha declarado en quiebra y todos sus directores han dimitido. La firma ha estado en serios problemas financieros durante un tiempo después de haber tirado todos sus huevos en la canasta de Rock Band 4 – no es de extrañar que hayan sido revueltos realmente.
En el momento de mecanografiar, los activos de la organización están siendo liquidados. «La junta directiva y la gerencia desean reconocer los esfuerzos sobresalientes de los empleados de la compañía en apoyo a su negocio, especialmente durante el tiempo en que la compañía enfrentó dificultades financieras», escribió en un comunicado.
Ya sabes que este autor recuerda haber cogido un controlador Mad Catz para su Dreamcast hace unos 18 años. No era ni mucho menos tan bueno como el periférico oficial -que tenía botones lo suficientemente afilados como para causar ampollas- pero estaba hecho de plástico púrpura translúcido y tenía empuñaduras de goma. Es una pena ver el final de la firma así, pero…. Rock Band 4 – de todos los juegos para apostar un negocio.
[vía eurogamer.net]