La primera víctima de la guerra es potencialmente su salud mental si enciende Siegecraft Commander, que toma la novedosa idea de cruzar un juego de estrategia en tiempo real (RTS) con el control táctico de un título de defensa de torre. Suena bien y Blowfish Studios tiene un buen historial en la creación de juegos convincentes, así que vamos a deslizar los perros de la guerra y dejar que los buenos tiempos rueden bien?
Hmm, no estamos tan seguros, ya que lo que empieza como una experiencia prometedora pronto empieza a ser muy quisquilloso y una tarea a controlar en la versión de consola. Siegecraft Commander en el fondo es más que nada una batalla directa entre ejércitos – en la campaña Knight de un solo jugador son los humanos contra los lagartos – cada uno con sus propios árboles tecnológicos para conocer y usar. El truco es que empiezas con sólo una base de mantener. Desde tu humilde cuartel general debes lanzar una vaina de semilla que engendra otro tipo de edificio donde aterriza siempre que haya espacio libre, y desde allí puedes disparar otro que es como te arrastras por el mapa marcando tu territorio. La desventaja de esto es que todos sus edificios están conectados por muros, y si un edificio del cual otros han desovado es destruido, crea un efecto de caída que aniquila todos los edificios que desovaron de él.
Enfrentándose a la campaña de Knight te verás erigiendo frenéticamente edificios encadenados, cada uno de los cuales aumenta sus diferentes ventajas en el fragor de la batalla. Para empezar todo esto funciona adecuadamente si un poco torpemente en el DualShock 4 (este juego sería mucho más intuitivo con un ratón y teclado), pero pronto tendrás algunas torres construidas y entonces la gestión de la batalla está a la orden del día.
Los edificios iniciales que utilizarás son un «puesto de avanzada» como punto de parada y una «torre» desde la que podrás soltar proyectiles ardientes a tus enemigos o unidades de auto engendro para que luchen por ti en el campo de combate. Una vez que tengas una corriente de unidades engendradas, se dirigirán hacia las estructuras enemigas más cercanas, pero ten en cuenta que no pueden saltar tus propias murallas, así que tendrás que planear cuidadosamente o podrías terminar bloqueando tu propio avance con las murallas de tus puestos avanzados.
Para ganar el día debes destruir la base de tu oponente y necesitarás jugar con un montón de pruebas y errores, ya que la IA es experta en patearte el trasero sin piedad si eres demasiado lento o totalmente táctico. Hay elementos como árboles de tecnología para investigar y desbloquear para que puedas acceder a mejores edificios y unidades, además hay recursos en algunos mapas que puedes recoger disparando a un puesto avanzado. La estrategia aumenta cuando tienes unidades enemigas que se acercan y atacan cuerpo a cuerpo tus torres, y desafortunadamente los morteros no pueden defenderse una vez que los enemigos se acercan demasiado.
Siegecraft Commander es inicialmente razonablemente fácil de recoger, pero como ya se ha mencionado, los controles de la consola tardan algún tiempo en hacer «clic». Mueva el mapa con un palo, gire la cámara con el otro y haga clic en sus edificios para abrir los menús de comandos. Sin embargo, es la mecánica de lanzamiento la que parece haber creado la mayoría de los dolores de cabeza en la consola, pero el desarrollador al menos ha tenido en cuenta esto con múltiples configuraciones de control. Tienes dos opciones: puedes tirar hacia atrás de la honda y soltarla o seleccionar un nivel determinado de potencia y fuego usando un botón. Encontramos que esta última es la opción óptima, pero nunca se siente completamente intuitiva.
Al menos en el modo multijugador, ambos tenéis que lidiar con los controles en el mismo punto en el que se nivela el campo de juego. En una escaramuza en línea está la eterna cuestión del RTS: ¿aceleras al enemigo o construyes una defensa formidable y les dejas romper contra tus fortificaciones? El modo en tiempo real es frenético, pero también hay una buena opción basada en turnos que permite más tiempo para pensar.
Gráficamente todo se ve bien con una bonita representación del campo de batalla que nos recuerda a Warcraft y los sonidos funcionan bien. Lo que realmente hace que Siegecraft Commander se caiga es la dinámica de lanzamiento, y eso es un problema porque está en el corazón mismo del juego.
Conclusión
Siegecraft Commander es una buena idea que casi funciona. Hay un montón de juegos, y si se puede formar una comunidad multijugador decente, entonces podría ser divertido ser parte de ella. El problema es el torcido sistema de control que nunca se siente del todo bien y que socava mucho de lo bueno que se exhibe.
Promedio 5/10
Política de Puntuación
Copia de revisión proporcionada por Blowfish Studios