
Más de 25 años después de que Wolfenstein 3D y DOOM lo llevaran a la corriente principal, el FPS de los 90 es revivido por el Proyecto Warlock, un hábil homenaje al género que se beneficia de las modernas mejoras que hacen casi imposible de dejar. Tales adiciones incluyen un taller entre niveles donde los puntos de mejora de los juegos de rol pueden ser usados para mejorar las estadísticas, lo que fomenta la progresión orgánica. También se pueden comprar mejoras de armas y hechizos, y sin duda necesitarás la ayuda.
No esperes que este hechicero te mime, su dificultad es implacable, y tal vez un poco demasiado abrupta al principio. El Proyecto Brujo asume que eres un veterano jugador de FPS que está recogiendo donde terminó tu último archivo guardado de Hereje, e incluso la dificultad más fácil es el castigo. Las interfaces de usuario, como la gestión de los elementos de los juegos de rol, son básicas pero suaves, pero la rueda de las armas es torpe y tiende a dar lugar a muertes baratas gracias a la rigidez de las entradas.
Sin embargo, tales molestias se convierten rápidamente en una segunda naturaleza y no hacen nada para distraer del ritmo rápido del juego. Los enemigos implosionan en sangrientos géiseres de sangre y chillan con una espantosa llamarada demoníaca, creando un tono tenso apoyado por una excelente banda sonora retro y un impresionante arte pixelado. Cada nivel distinto y no lineal es impresionantemente detallado, hasta el último demonio 2D que respira fuego y entornos destructibles. La trama es agradablemente básica; «brujo bueno, bestias malas, mata».
Con cinco mundos, cada uno con cinco subniveles que consisten en entre una y cuatro etapas, así como una plétora de secretos por encontrar, hay suficiente aquí para mantener a cualquier fanático del FPS entretenido durante horas. Cada etapa se convierte rápidamente en un baile repetitivo que de alguna manera nunca se vuelve aburrido, y llegar a su fin es eufórico y gratificante. El Proyecto Warlock es genial; un pastiche de tiradores en primera persona brutalmente duros y encantadores de los 90, con sólo unas pocas mejoras en la calidad de vida.
- Rápido y desafiante juego
- Sistema de actualización de recompensas
- Precioso arte retro pixelado
- Banda sonora de rock
- Curva de dificultad brutal al principio
- Algunos problemas de la interfaz de usuario
Gran 8/10
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Copia de revisión proporcionada por Crunching Koalas














