Crytek, el mayor desarrollador quizás más conocido por la serie Crysis, ha roto el silencio sobre los rumores relativos a su incapacidad para pagar al personal, confirmando que está cerrando la friolera de cinco de sus estudios de su propiedad. La mudanza significa que sus oficinas de Budapest (Hungría), Sofía (Bulgaria), Seúl (Corea del Sur), Shangai (China) y Estambul (Turquía) dejarán de existir. Su sede principal en Frankfurt (Alemania) sobrevivirá, mientras que su equipo en Kiev (Ucrania) continuará trabajando en Warface.
Como parte de un comunicado de prensa, la compañía indicó que centrará su atención en su kit de herramientas de desarrollo de juegos CryEngine. «Todos los demás estudios de desarrollo no permanecerán en Crytek y la dirección ha puesto en marcha planes para asegurar puestos de trabajo y asegurar una transición sin problemas y un futuro estable», explicó la empresa. El cofundador Avni Yerli también agradeció personalmente al personal por su apoyo, aunque su asediado hermano Cevat Yerli se abstuvo de ser citado.
El lanzamiento más reciente de Crytek, Robinson: The Journey, lanzado en exclusiva para PlayStation VR, pero a pesar de ser técnicamente impresionante, la jugabilidad monótona no ha logrado emocionar a los críticos. Sin embargo, la compañía todavía tiene un licenciatario de motor de alto perfil en sus libros en la forma de Cloud Imperium Games, los creadores de Star Citizen. «Creemos que pasar por este desafiante proceso nos convertirá en un estudio más ágil, viable y atractivo, preparado para el éxito futuro», concluyó Yerli.
Nuestros pensamientos se dirigen a todos aquellos que de repente se encuentran sin trabajo.