Mientras todos estábamos aturdidos por The Last Guardian, un brasileño intentaba un robo, con un DualShock 2. El autor, arrestado por segunda vez en cuatro meses, fue sorprendido blandiendo un mando inalámbrico de PlayStation 2, pretendiendo que se trataba de un arma. También se le encontró dinero robado y un teléfono móvil.
Ya sabes, probablemente no deberíamos reírnos, pero esta es la historia más extraña que hemos escrito en toda la semana, incluyendo aquella en la que se anunció Shenmue III. Si vas a usar un mando de videojuegos como arma, ¿por qué no una pistola Time Crisis o algo así? De acuerdo, puede que no parezca un arma de fuego real, pero tampoco lo es un DualShock 2.
[via translate.google.com, neogaf.com]